sábado, 7 de enero de 2012

Distancias franqueables



Sé que las distancias no se acortan con suspiros,
pero por lo pronto eso es lo que hay.

Hay calles vacías en mis venas,
mi bombeo ya no es continuo,
el calor no llega a mis piernas
y mucho menos a mis pies.

Hay tanto frío allá afuera,
de manera que te necesito
para cumplir la función de transportarme
a esos lugares donde solo hay calor
porque estás conmigo.

Comienzo a sentir la distancia
aun más franqueable pronunciando tu nombre
y aun haciéndolo más descubro que también
es una defensa contra el frío.

Y es así como en mi vida fluyes,
cuando estás cerca me mantienes a la temperatura exacta,
yo no sé sentirte lejos y extrañarte,
estás aun más acá entre mis pulmones y mi tórax,
esa es tu actividad,
pero tu función no se limita.

¿Cuál distancia nos aterra?,
yo pienso que ninguna,
estás aquí adentro mientras tu cuerpo viene.