lunes, 27 de junio de 2011


Éste es un mal nacido cada noche,
cada que cae y revienta en ti,
es andar con mis reproches
y viajar de tu cama a la mía,
buscando motivos para no dejarte ir.

Ya mis manos siempre pendientes de tu llegada,
nocturnas, con ojeras, siempre a la espera,
cuando apenas traducen algunos sueños,
esos por donde vas asegurando que estás por venir,
tú mi andar nocturno que no busco compartir.

Eres lo que más me gusta de mis noches,
de mis días con sueño,
de mis tardes sin fin,
eres todo incluso lo que no quiero,
eres ausencia y lo que me hace sufrir.